Una Ayuda para Salir Adelante
Os prometí, que en otra ocasion os contaria de donde he sacado yo fuerzas para vivir alegre a pesar de los pesares.
Yo he sido un buen deportista toda mi vida, y quedarme de repente practicamente sentado en una silla de ruedas, cambió mi forma de vida de una manera radical.
Ante esta situacion, me puse a pensar, ¿Quién puede ayudarme a pasar este mal trago, y no amargarme toda una vida?
Y pensando, y pensando, llegué a la conclusión de que, sin duda alguna, era DIOS. Y con una fé absoluta, en que nadie mas que EL lo podia hacer, m4e encomende a El, y aqui estoy, con unas ganas de seguir viviendo fenomenales, y lleno de aficiones distintas a las que tenia antes, pero de algun modo relacionadas con las mismas.
Vamos a partir de la base de que me he educado dentro de una familia religiosa, y practicamente, de que he estudiado el Bachillerato y toda mi carrera con los RRPP Jesuitas. Por tanto, algun conocimiento tenia de quien era Dios y de que podía hacer El ante mi situacion.
Mis aficiones, por ejemplo ahora, estan relacionadas con el golf y los caballos. Asi por ejemplo, tengo una coleccion de arreglapiques y marcadores de bolas de golf, de todos los clubes en los que he jugado, y que ahora espero aumentar con los que visite o jueguen mis amigos.
Igualmente, he empezado una coleccion de bocados y filetes, que en este momento tengo 97 hierros distintos, incluidos los de enganches, y practicamente de todos los continentes.
La coleccion de bocados la tengo expuesta en unos tableros de madera, que cuelgo de la pared, donde voy colgando todos los bocados clasificados por el pais de origen de cada uno y el tipo de monta para el que sirven.
Los tableros de madera, los fabrico yo, a partir de los palets que encuentro en el campo, de los piensos que traen para el ganado y desarmandolos, lijandolos, tiñendolos y poniendoles unas molduras quedan realmente presentables.
Yo empece esta coleccion el dia que mi cuñado, Luis Jaime Aveyro, se retiro del concurso Hipico y me regalo sus caballos que he montado yo hasta que murieron, y al mismo tiempo me regaló todos los bocados que habia utilizado en su vida de concursista.
A partir de ahi, empece la coleccion que fueron completando otros amigos y familiares, pues cuando viajan a un pais interesante, les pido que me traigan un bocado, sin necesidad de que me lo regalen.
Asi que ya sabeis a quien hay que acudir, cuando ves que te fallan las fuerzas para sobre llevar una situacion comprometida y dificil.
Pablo Satrústegui Silvela