Adiós, Ramón
“Calderón roba en la Asamblea”. Así amaneció la edición del diario deportivo Marca el pasado día 13 de enero… Tres días después, el viernes 16, el hasta entonces presidente del Real Madrid Club de Fútbol (y baloncesto) presentó su dimisión. Vamos por partes, ya que quiero analizar la historia desde el punto de vista de socio del Real Madrid Club de Fútbol (y baloncesto) y de periodista.
Reconozco, aunque el voto es secreto, que voté a Ramón Calderón en las anteriores elecciones a la presidencia del Real Madrid. Sinceramente, no me entusiasmaba, pero me pareció, en su momento, la mejor opción para el equipo de mis amores (y desamores). Y es que en mis 15 años como socio del club de Chamartín, y en mis cuartas elecciones como votante por derecho, nunca tuve menos idea de a quién votar. Asumo que mi candidato era otro, pero por aquello del voto útil, Don Ramón me parecía la opción más válida. ¡Ay! Sé que muchos, porque conozco, acabaron haciendo lo mismo, y es que, probablemente, ganara el candidato “menos malo” de los cuatro. Pero ya comenzó mal la cosa: la anulación del voto por correo fue la que, finalmente, dio la presidencia a Calderón. Compra de votos, regalos a cambio de meter la papeleta en un sobre, mala custodia de las sacas con las papeletas… En fin, todo muy sucio y muy sospechoso. Pero vinieron más cosas: la dudosa gestión de Mijatovic (alias Pedja el Mafioso) en la dirección deportiva, las meteduras de pata, salidas de tono, promesas de primas abusivas a los jugadores… Y, lo más divertido, las promesas de fichajes incumplidas (léase Kaká, Cesc y el hortera de Cristiano Ronaldo)… La gota que colma el vaso es la Asamblea General de Socios, en la que “cuelan” hasta a socios del Atleti para aprobar una votación que se presumía apretada y dejan entrar a los tontos ultras para que jaleen al Presidente. Y los cabecillas, el tal Nanín, el tal Bárcena, personajes que gozaban de la total confianza de Ramón (Ya no eres Don, ahora, simplemente, Ramón).
Adiós, Ramón, se te ha ido de las manos. La mezcla explosiva de falta de compostura y estar mal rodeado tiene estas cosas: fracaso y dimisión, muy triste. Al nuevo, don Vicente Boluda (ojo, entra Vicente, sale Calderón, lo del socio rojiblanco en la Asamblea era una premonición) le pedimos que convoque elecciones cuanto antes, mejor en mayo que en julio. Y, a los aspirantes, les propondría un pacto de caballeros: no utilizar futuros fichajes como propaganda electoral. El Real Madrid C.F. (y B.) no es sólo el primer equipo de fútbol, son más cosas. Absténganse, por favor, por ustedes y por los socios.
Desde el punto de vista periodístico se trata de un éxito rotundo. Soy consumidor de prensa deportiva como pasatiempo, sobre todo el día después de los partidos. También me entretiene en verano, cuando se perfilan los nuevos fichajes de los equipos… Pero la prensa deportiva está cayendo en barrena. Simple, amarillista, casi infantil… Vacía, anodina, partidista en extremo. En definitiva, mala. Pero, al menos (y hacía tiempo que no sucedía) ha destapado la trampa de Ramón (o de los de Ramón). Se quejaba José Antonio Abellán (El Tirachinas, Cadena COPE) de que desde su programa se llevan denunciando las malas artes de Calderón desde hacía dos años. Cierto es, pero también es verdad que una imagen (cara y datos de los impostores de la Asamblea) valen más que mil palabras. Fue tan flagrante la estafa que hasta el Grupo Prisa, habitual brazo derecho de Ramón, claudicó ante lo obvio y se alineó con Marca. Que alguien se ha vengado es algo que resulta evidente para todo el mundo, pero que Marca ha sabido contarlo, también lo es.
Manuel de la Cerda