El cuaderno de Bitacora  
 
  Una Bella con 7 Almas 22-01-2025 05:50 (UTC)
   
 

 

¿Una “Bella”con “7 Almas”?
José Manuel de los Ríos
 
 
Para gustos los colores. Este es el punto de partida que hay que tomar para leer lo que a continuación quiero explicar y decir.
Lo segundo sería explicar que no a todos nos emocionan, gustan o vibramos con las mismas cosas (faltaría más), pero que sí todos podemos tener un punto de partida común o una materia prima parecida que despierte nuestras emociones. Pasa en la música, en el teatro, en la literatura y, como no, pasa en el cine.
Está todo inventado. Desde los griegos y los romanos las historias que se han contado han girado casi siempre en torno a los mismos temas. La dificultad en la actualidad no es qué se cuenta, sino más bien, en cómo se cuenta. Puede haber historias en dibujos animados, historias en 3D, ambientadas en el pasado, presente o futuro o incluso en otras realidades y otros mundos, pero la novedad de esas historias pocas veces nos podrá sorprender.
 
El ser humano y su complejidad, el bien o el mal, al amor, la desdicha, el honor, la valentía, los celos... podría llenar todo este escrito enumerando millones de temas que puedes tratar en una película y con ninguno de ellos encontraréis dificultades para asignarle alguna película que hayáis visto en los últimos 5 años. Así pues, quiero hablar de “el cómo contar las cosas” y el correspondiente reflejo que en nosotros, espectadores sin más, causa.
 
En concreto quisiera hablar de dos películas. Dos películas que bien podríamos ponerlas una al lado de la otra si ordenamos nuestra videoteca por temática, por concurrir en ellas una valoración (¿profunda?) sobre el ser humano, la vida, la desgracia y el cómo afrontarla.
 
La primera de estas películas es BELLA. Hace ya meses (3 o 4 meses antes de su estreno) ya me llegaron rumores acerca de esta película, rodada con bajo presupuesto, por unos mejicanos convencidos en hacer cine de autor “comprometido con la vida”, con mensaje y moralejas para el espectador. Este compromiso venía precedido de una conversión casi milagrosa de su actor protagonista (Eduardo Verástegui) que de llevar una vida de gigoló de la sociedad de actores mejicanos con derechos de fiesta en la jet set de Hollywood, pasa a casi predicar el evangelio y anunciar su conversión allá donde va. He de reconocer que como cristiano que soy (muchas veces “más practicante que Católico” esa es la verdad…) y amante de ese tipo de películas en las que sales del cine con espíritu y convicciones renovadas, despertó en mi esta noticia unas enormes ganas de ver la película.
 
La segunda de las películas llegó a mi conocimiento por carteles en paradas de autobús, algún trailer y dos reseñas en el periódico de turno 15 días antes de su estreno. Película de Hollywood. Mucho presupuesto. Estrellita como protagonista y un dineral en promociones con visita incluida a España del propio actor principal: Will Smith. La peli, ya sabéis cuál es (7 Almas), me apeteció verla, pero en cuanto a la expectación que causó tengo que decir que no fue igualable, ni mucho menos, a la anterior de los hermanos de lengua mejicanos. Es más, casi menos me esperaba porque era la segunda película de Gabriele Muccino con W. Smith (En busca de la felicidad) y demasiado buena era esta primera como para esperar otra buena pieza.
 
Cuando acabé de ver Bella, la primera palabra que se me vino a la cabeza fue DECEPCIÓN. Cuando acabé de ver la segunda… no puedo decirlo todavía puesto que es una de esas películas que te dejan pensando varias semanas. (No diré nada más acerca de la película porque entiendo que mucha gente no la ha visto).
 
No soy crítico de cine. Estoy hablando de sensaciones y emociones. Bella, y me cuesta decirlo pero es lo que pienso, me parece una BRILLANTE obra de MARKETING. Sin presupuesto y sin publicidad, me llegó 4 meses antes de su estreno, la fui a ver en una sala de las grandes de Kinepolis a rebosar y (inaudito) la gente rompió a aplaudir como si acabaran  la obra más brillante de los últimos tiempos. Y yo sin entender nada. No quiero decir que sea más listo, más audaz o sensible que los demás. Pero sí me gustaría que alguien me explicara qué ve en esta película. Historia plana, personajes planos, final predecible, personajes poco convincentes… Lo único que me gustó y me resultó más creíble fue la relación entre los dos hermanos. El resto de la película trata el tema del aborto visto desde la relación de amistad que entablan los dos personajes principales. Y sí, el mensaje de la película es a favor de la vida, pero ¿Qué argumentos da? ¿A qué se puede agarrar alguien que se esté planteando abortar para no hacerlo? Yo, si soy mujer y estoy embarazada y un tío como Verástegui (que parece ser “es mono o más bien un cañón” que dicen) me sale al paso y se encarga de lo que se encarga (no quiero desvelar nada más)…pues así, digo yo, verde y con asas. Y el mismo Verástegui. Un cocinero sin aspiraciones ni dirección en la vida que se ofrece a hacer lo que hace. Tampoco lo veo tan heroico. No acabo de ver el mérito de ninguno de los dos, ni las motivaciones. No me siento identificado ni con las miserias, ni con las virtudes de los personajes. Enhorabuena porque me la colaron a mi, a otros tantos que se que piensan como yo e incluso a los que aplaudieron al acabar al The End en el cine. Quizá tiene que ver con una cuestión de fe. Pero como ya he dicho antes, hasta que ésta me llegue, seguiré siendo más practicante que católico… Algo es algo.  
 
 
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